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retratos

El retrato no es el ámbito en el que Rosario de Velasco se sentía más cómoda. La excepción son los retratos familiares, muy especialmente los hechos a su hija María del Mar, sin duda los mejores junto al de Javier Farrerons Co, su esposo, retratado en un tren. 

Recuerdo lo poco que le gustaba a Rosario pintar las manos y que tampoco era su trabajo favorito realizar retratos por encargo. 

 

Lienzos 
época postrealista

En esta galería podemos ver varios óleos sobre lienzo. Tras la época realista de la pintora, la técnica se vuelca más en las texturas y en el color que en la propia forma que pasa a ser secundaria. En este periodo ya hasta sus obras finales, el trabajo del óleo sobre el lienzo y, en mejor medida, sobre papel, se centraba en preparar la base durante muchas horas y según decía Rosario de Velasco "a ver qué iba saliendo" tras jugar con las texturas y las formas

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